miércoles, 25 de junio de 2014

Manifestación por una estación digna en San Pedro Alcántara. NO a la terminal de autobuses frente al colegio María Teresa León.


El desprecio que siente el Partido Popular por la clase trabajadora y sus continuas agresiones contra las familias obreras para favorecer a sus amigos banqueros y grandes empresarios se demuestra día a día. En Marbella, a la alcaldesa PePera Mª Ángeles Muñoz no le importa poner en peligro a niños y niñas del colegio público de infantil y primaria María Teresa León, construyendo junto al centro educativo una terminal de autobuses. A la alcaldesa no le importa el incremento de circulación y de polución que ocasionaría una estación de autobuses frente al colegio. Pero ¿de qué nos sorprendemos? Así es la derecha: todo para la oligarquía, nada para l@s trabajador@s.

La alcaldesa de Marbella Mª Ángeles Muñoz, y en la esquina, su subalterno Cardeña, teniente de alcalde y chico para todo
Pero, ante las decisiones arbitrarias del poder, surge la respuesta organizada del pueblo. Ante la negativa del ayuntamiento de negociar una nueva ubicación más adecuada para la terminal, se creó la Plataforma por una estación digna, que incluye no solo a padres y madres del María Teresa León, sino también a numerosas organizaciones sociales y políticas del municipio. Durante 8 meses la Plataforma ha intentado negociar con el ayuntamiento de Marbella, pero el PP se ha cerrado en banda. Se tuvo que convocar un pleno extraordinario para obligar a la alcaldesa a tratar el tema, pero tampoco sirvió de nada. Mientras que desde la Plataforma se han aportado alternativas, solo hemos obtenido del ayuntamiento mentiras, tergiversaciones, manipulaciones e insultos. Esto es una muestra más de que el aumento de la crispación y la radicalidad no la produce el pueblo, sino la derecha.

La Plataforma ha convocado numerosas concentraciones y actos de protesta durante estos 8 meses, para que el ayuntamiento se "dignara" a escuchar sus reivindicaciones

Por todos estos motivos, el martes 24 de junio, el pueblo de San Pedro Alcántara y Marbella se manifestó contra la construcción de la terminal de autobuses frente al colegio de infantil y primaria María Teresa León. La manifestación partió de la Plaza de la Iglesia de San Pedro Alcántara y terminó en la explanada donde la alcaldesa quiere poner la estación de autobuses. Como acto simbólico se plantaron árboles en la explanada. Junto a los colegios de nuestros hijos e hijas queremos zonas verdes, no estaciones de autobuses.













Como desagradable anécdota, en una calle estrecha del recorrido de la manifestación, "casualmente" el ayuntamiento dejó una grúa y ramas de árboles tiradas en el arcén, sin respetar ningún tipo de medida de seguridad. Otra muestra más del desprecio del PP por el pueblo trabajador de Marbella y San Pedro Alcántara.







El curso escolar ha terminado, pero las acciones de la Plataforma solo acabarán cuando el ayuntamiento de Marbella retire este demencial proyecto. ¿Qué padre o madre querría una estación de autobuses al lado del colegio de sus hijos e hijas? La respuesta es obvia: ninguno. Pero mientras los ricos, con todo su dinero, pueden elegir el colegio que más le plazca, los trabajadores y trabajadoras no podemos elegir y tenemos que llevar a nuestros hijos a donde nos toca. Solo esperamos que el ayuntamiento de Marbella gobierne para todo el pueblo, pero está visto y comprobado que no. Por eso hay que salir a la calle, protestar, organizarse y luchar. Porque si nos quedamos callados, sufriremos no solo nosotros sino también nuestros hijos e hijas.


martes, 24 de junio de 2014

21 de junio: otra jornada de lucha del pueblo trabajador andaluz.


El pasado 21 de junio, 17 parlamentos autonómicos del estado español fueron rodeados por el pueblo trabajador como acto de protesta contra los recortes impuestos por los gobiernos de la troika al servicio de banqueros y grandes empresarios.


En Andalucía, la zona de Europa con mayor tasa de paro, la situación es más sangrante aún. En las pasadas elecciones autonómicas, el pueblo andaluz votó en contra de un gobierno fascista del PP, dando un voto de confianza al PSOE y a IULV-CA para que demostraran que otra forma de hacer política era posible, poniendo fin a los recortes y defendiendo los derechos del pueblo andaluz. No obstante, el gobierno de Griñán, Susana Díaz y Diego Valderas continuó con la senda neoliberal de los recortes, con la aprobación de dos presupuestos generales que supusieron un recorte de más de 2.400 millones de euros y la destrucción de más de 16.000 puestos públicos en sanidad y educación. Susana Díaz, lejos de resolver el problema de la tierra en Andalucía o potenciar otros sectores económicos públicos para acabar con el desempleo, se ha limitado a pedir créditos a banqueros y grandes empresarios, vendiendo al pueblo andaluz por un puñado de euros que tarde o temprano tendremos que pagar con intereses.


¡Si el pueblo andaluz impidió el gobierno fascista de Javier Arenas en nuestra tierra no fue para que vosotros hagáis sus mismas políticas económicas neoliberales (o los "esfuerzos colectivos transitorios", como le gusta decir a José Antonio Castro). Desde la CUT e "Izquierda Unida por la Base" nos hemos opuesto siempre a este pacto de gobierno PSOE-IU, ya que nos aleja del pueblo trabajador andaluz en la lucha por la emancipación como clase social y como pueblo. Los dirigentes del PSOE no quieren unos socios de gobierno en igualdad de condiciones, sino el manto de progresismo que aporta IU a este "pacto" de gobierno, a modo de paraguas contra el descontento social que generan las politicas neoliberales del gobierno de la Junta. No podemos dar cobertura a la política económica neoliberal de Susana Díaz y de los sectores más reaccionarios del PSOE.

Por todos estos motivos, numerosas fuerzas de la izquierda alternativa antisistema nos manifestamos el 21 de junio en Sevilla, todos unidos en la Plataforma Marchas de la Dignidad 22M, exigiendo Pan, trabajo y Techo. 20.000 personas rodeamos el parlamento de la Junta de Andalucía, demostrando que la esencia del 22M sigue viva y sigue siendo un faro de esperanza para la defensa de la clase trabajadora.

























































Diego Cañamero, Portavoz Nacional del SAT, lanzó un mensaje claro y contundente en el acto de clausura de la acción del 21-J: es necesario un Nuevo Frente Popular para derrotar a nuestros enemigos de clase, los banqueros, los grandes empresarios y los políticos al servicio del neoliberalismo y de la troika. 



Las fuerzas de la izquierda deben confluir para construir un mundo mejor, más justo y solidario. Es necesaria la unidad de acción de partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales, asambleas populares, etc con un mismo objetivo: el fin del sistema capitalista, la emancipación del pueblo trabajador y la defensa del derecho de autodeterminación de las naciones oprimidas.

La Plataforma 22M Marbella-San Pedro (formadas por SAT Marbella, CUT Marbella, 15M Marbella-STOP Desahucios, IULV-CA Marbella-San Pedro y U3R) y la Asamblea 22M Estepona también estuvieron presentes en la acción del 21-J.













"Manifiesto 21-J: Rodea el Parlamento Andaluz."

"Vivimos inmersos en una crisis social y económica como nunca antes habíamos conocido. Andalucía sufre unos niveles de paro y miseria que hacen que una gran parte de su población no consiga alcanzar unas condiciones de vida mínimamente dignas . Mientras, los distintos gobiernos nos dan explicaciones que la asemejan a una catástrofe natural, irremediable y sin responsables y nos lanzan mensajes optimistas sobre una pronta recuperación. Pero la realidad es otra: la realidad es el paro, la precariedad, la emigración y los comedores sociales.

Andalucía nunca llegó a tener pleno empleo. El paro es estructural y es fruto de un modelo económico dependiente de una agricultura abandonada y un reparto desigual de la tierra y de la riqueza, al que hay que sumarle la desindustrialización y el pelotazo urbanístico, siempre acompañados del olvido institucional en lo que se refiere a inversiones públicas por parte de los distintos gobiernos. Un modelo económico del que sólo han salido beneficiados grandes empresarios, especuladores, banqueros y políticos y sin el cual no es posible explicar de forma convincente cómo se llega, en apenas seis años, de un 12% de paro al 35% actual.

Tampoco se nos dan respuestas sobre el futuro que nos espera. Si la única salida para ese 60% de nuestra juventud en paro es la emigración. Si los trabajadores y trabajadoras tienen que subsistir y soportar un 10% de bajadas salariales de media y aceptar cualquier tipo de condiciones laborales, si quienes trabajan en el campo tienen que pelear por un jornal, aun siendo conscientes de la explotación que sufren, o si la recuperación pasa por esos datos del paro que muestran que el empleo que se creará será temporal y precario, no sólo nos han abandonado sino que nos han condenado.

Andalucía está condenada porque la única salida que nos dejan es la de seguir manteniendo, si no aumentando, los beneficios de los que nos han llevado a este estado de excepción social, a costa del desmantelamiento de los servicios básicos, la pérdida de derechos laborales y sociales, el cierre de empresas y la pobreza que sufre el 31% de los andaluces. Nos dejan sin trabajo, sin casa, sin sanidad, sin pensiones, sin estudios, sin futuro, ¡sin vida!

Desde el gobierno andaluz se están llevando a cabo recortes en Educación y Sanidad, que sumados a los del gobierno central, están colocando los servicios públicos en una situación cada vez más precaria. Se ha recortado el salario de los empleados públicos, se continúa con la externalización y privatización mediante contratas de cada vez más sectores de la administración pública. Las políticas anunciadas de reparto de la riqueza y de creación de empleo han quedado, una vez más, en papel mojado. No se han puesto en marcha medidas como la progresividad fiscal en el gravamen de la riqueza, la renta básica, el banco de tierras, el esclarecimiento de casos de corrupción, o la auditoría de la deuda, entre otras muchas.

Por el contrario, el gobierno andaluz, al abrigo de las políticas neoliberales impulsadas desde el gobierno central y la Troika, aplica sus dictados, llevando a centenares de miles de familias andaluzas a la miseria, la resignación y el abandono.

Y así seguirán mientras les dejemos, hasta que nos pongamos de pie y digamos basta. Para conseguirlo no hay otro camino más que la organización y la lucha. La indignación en soledad sólo nos lleva al aislamiento y a la resignación. Somos millones y no estamos dispuestos a dejar que nos aniquilen.

Para avanzar en la construcción de la unidad y del poder del pueblo, y tras las Marchas de la Dignidad que llegaron a Madrid el 22 de marzo, las diversas organizaciones que forman parte del movimiento convocan una nueva gran movilización que llama a los andaluces y andaluzas a protestar contra las políticas que están haciendo cargar los efectos de la crisis sobre las clases populares y la mayoría social trabajadora de nuestra tierra.

Avancemos en la construcción de un espacio común de lucha, hoy más fortalecido que nunca, en torno a los comunes denominadores que persiguen todos los colectivos y movimientos implicados, y que afectan de forma unitaria a una gran parte del pueblo andaluz. Vayamos al parlamento el 21 de junio y rodeémoslo exigiendo a quienes nos gobiernan la soberanía que nos corresponde y que han usurpado. Recordémosles que no pararemos hasta conseguirlo.

Por otro lado, queremos trasladar la necesidad de movilización, asociación y participación alrededor de los objetivos comunes del conjunto de la población hoy desmovilizada, para transformar el estado de resignación, descreimiento y frustración instaurado en un gran número de ciudadanos y ciudadanas.

Cinco son las demandas que nos unieron el pasado 22M en Madrid, demandas que el 21J exigimos también en Sevilla al gobierno y al parlamento de Andalucía.

1.- Contra el paro y la precariedad laboral. Por el empleo digno y con garantías, por el reparto del trabajo sin merma salarial, la derogación de las reformas laborales, por la igualdad salarial entre hombre y mujeres, por unas prestaciones suficientes. Por una Renta Básica Universal.

2.- Contra los recortes sociales que minan los ya de por sí escasos mecanismos de protección y desarrollo social. Especialmente aquellos que van ligados a la jubilación, la sanidad, la educación y los servicios sociales básicos. Por el derecho a la vivienda y de los servicios básicos (agua, luz, gas) de la ciudadanía.

3.- A favor de los servicios públicos en cualquiera de sus formas (Sanidad, Educación, Servicios Sociales o Pensiones). Contra las privatizaciones y un proceso de renacionalización de los sectores estratégicos de la economía.

4.- Contra la corrupción instaurada en las instituciones gubernamentales, políticas, económicas, financieras y judiciales. Por la transparencia, el derecho a la justicia y la igualdad de todos los ciudadanos ante las instancias judiciales.

5.- A favor de una auditoría de la deuda ilegítima y en contra del pago de la misma.

6. - Contra la represión de miles de activistas sociales y sindicalistas que en los últimos años se están enfrentando a multas, procesos y cárcel y el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana que prevé el endurecimiento de penas y sanciones contra el activismo social. Con especial fuerza rechazamos la condena a tres años de cárcel de Carmen y Carlos, por participar en un piquete en la HG del 29M de 2012. De igual forma reclamamos la absolución de Miguel e Isma, y el resto de imputados por el 22M.

Las Marchas de la Dignidad no acabaron el 22 de marzo; fueron el principio y no el fin. Nos sirvieron para asentar y fortalecer las estructuras creadas, para así dar respuesta a las agresiones que como pueblo hemos sufrido y desafiar aquellas que estén por venir, diseñando y desarrollando una estrategia de lucha continuada en el tiempo, que persiga la reversión de todas las agresiones, y que busque alternativas de convivencia social, política y económica. Fueron fruto de la unión y la generosidad de iguales que comparten el paro y la pobreza pero también la determinación de luchar para erradicarlos.

La sociedad andaluza está ya en el proceso de empoderamiento que tanto tiempo lleva buscando. Cientos de miles de personas, miles y miles de colectivos, cientos de experiencias de autogestión y rebeldía, hacen que el hartazgo del pueblo este pasando ya desde las conversaciones de bar a los lugares de reunión y de reivindicación. Es un proceso caracterizado por la solidaridad y el apoyo mutuo. Por el conocimiento, lento pero inequívoco, de la realidad frente al engaño en que nos quieren tener de continuo los poderes a través de sus medios de comunicación. Es un proceso vivo, que ha de seguir pujando, pero que tiene visos de ser ya sin retorno, y que deberá trabajar para ganar la capacidad de impulsar movilizaciones cada vez más contundentes, desobedientes y continuadas, en las calles, barrios y pueblos, pero también en los centros de trabajo, apostando por la necesidad de poner en marcha un proceso hacia una amplia huelga general, social, laboral, política y de consumo, con capacidad de transformar en favor de la mayoría social la actual situación política y económica.

Por eso hacemos un llamamiento a todos los andaluces y andaluzas a llenar de dignidad y rebeldía las calles de Sevilla el 21 de junio en una gran movilización de la mayoría social.

Es el momento perfecto para generar unión, para cargarnos de razones que convierten a las personas en compañeros/as, en camaradas en la lucha. De nuestro trabajo generoso, humilde, desinteresado y sin partidismos, depende en buena parte el éxito de este resurgir popular. ¡No lo desperdiciemos!"